Diario Concepción destaca el impacto del Internet de las Cosas y la Inteligencia Artificial en la industria regional

En la prensa regional, cada vez es más común abordar temas relacionados con el Internet de las Cosas (IoT) y la Inteligencia Artificial. Para profundizar en su alcance y aplicación, los medios han comenzado a recurrir a profesionales del área. En este contexto, nuestro ingeniero de proyectos, Nicolás Saldías, compartió su experiencia y conocimientos para contextualizar la presencia y el impacto de estas tecnologías en la industria del Biobío.

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Diario Concepción

La transformación digital dejó de ser una promesa lejana para convertirse en una realidad que comienza a redefinir la economía. En la Región del Biobío, un número creciente de pequeñas y medianas empresas (Pymes) está mirando hacia la Inteligencia Artificial (IA) y el Internet de las Cosas (IoT) como herramientas estratégicas para aumentar su eficiencia, reducir costos y adaptarse a un entorno productivo que se digitaliza.

En un contexto marcado por la necesidad de mejorar la competitividad y diversificar la matriz económica regional, la adopción de estas tecnologías emerge como una oportunidad decisiva. Desde el sector manufacturero hasta los servicios profesionales, las Pymes del Gran Concepción enfrentan el desafío de innovar o quedarse atrás.

Tecnologías que dejan de ser futuro

Para Gustavo Núñez Acuña, seremi de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación de las regiones del Biobío y Ñuble, la irrupción de la IA y del IoT representa una evolución natural en la forma de producir y gestionar empresas.

“Hoy las tecnologías emergentes vinculadas a la ciencia de datos y la conectividad permiten que las Pymes sean más eficientes, reduzcan costos y tomen decisiones basadas en información real”, explicó. Según el seremi, estas herramientas “ya no son el futuro; hoy están ayudando a automatizar procesos, mejorar la trazabilidad e incluso abrir nuevos modelos de negocio en sectores tradicionales de nuestra región”.

No obstante, Núñez advierte que el gran desafío sigue siendo la adopción tecnológica, un proceso que requiere acompañamiento, capacitación y una regulación moderna. “Los estudios muestran que en el Biobío el nivel de adopción irá en aumento, pero todavía hay trabajo por hacer. Por eso es tan relevante el avance del proyecto de ley de Inteligencia Artificial, que busca garantizar un desarrollo ético, seguro y con normas claras que protejan derechos sin frenar la innovación”, afirmó.

Desde su cartera, agregó, se está trabajando para ofrecer a las Pymes “un marco regulatorio que genere confianza, certezas jurídicas y que fomente la adopción responsable” de la IA y el IoT, impulsando la innovación como motor de crecimiento productivo.

Motor de crecimiento para la economía regional

El Seremi de Economía, Fomento y Turismo del Biobío, Javier Sepúlveda, coincide en que estas tecnologías representan una oportunidad clave para la modernización y el crecimiento económico regional. En su visión, tanto la Inteligencia Artificial como el Internet de las Cosas “son pilares fundamentales para el desarrollo de nuestras Pymes y un motor de crecimiento futuro”.

Sepúlveda destaca que la IA puede transformar profundamente la gestión empresarial al optimizar la toma de decisiones, realizar análisis predictivos sobre la demanda, los inventarios o el comportamiento de los consumidores, y detectar fallas operativas antes de que ocurran. “En el sector manufacturero o forestal, la IA puede mejorar la eficiencia de la producción mediante la detección temprana de fallas en maquinaria o la optimización de rutas de distribución”, señaló.

Respecto del IoT, el seremi enfatizó su rol en la conectividad operativa, permitiendo que sensores y equipos recopilen datos en tiempo real sobre calidad, estado de activos y rendimiento. “Esta información habilita el mantenimiento predictivo y la automatización de tareas rutinarias, liberando capital humano para labores de mayor valor agregado”, explicó.

A juicio de Sepúlveda, la adopción masiva de IA e IoT podría traducirse en un impacto económico directo para la región: Aumento de la productividad, al optimizar recursos y reducir errores, fomento de la innovación, facilitando la creación de productos y servicios más competitivos. Otra arista es la expansión de mercados, ya que las empresas locales podrían operar con eficiencia comparable a grandes competidores nacionales e internacionales.

“La digitalización de las pymes impulsada por estas tecnologías será un catalizador para un crecimiento económico sostenible y diversificado en la región del Biobío”, concluyó.

La innovación también nace en lo cotidiano

Desde el mundo privado, el consultor en marketing y tecnología Rodrigo Maulen Torres, cofundador de la plataforma gerencial FirstMove, advierte que la adopción de IA en las Pymes no requiere grandes inversiones para generar impacto.

“El mayor uso que se le puede dar a la IA es automatizar tareas cotidianas que consumen tiempo y energía”, comentó. Por ejemplo, explicó que una pequeña empresa puede utilizar herramientas de inteligencia artificial para redactar correos, analizar informes mensuales o procesar documentos repetitivos. “Antes, preparar un informe o revisar contratos podía tomar semanas; hoy, con apoyo de estas tecnologías, ese trabajo se puede resolver en un día”, sostuvo.

Maulen subraya que este tipo de soluciones tiene un costo accesible, donde los planes mensuales pueden rondar los 20 mil pesos, y un impacto directo en la productividad. “Una herramienta así debería considerarse dentro del presupuesto de la pyme”, señaló.

El especialista también insistió en que la adopción tecnológica debe ir acompañada de capacitación interna. “Las Pymes deberían invertir en que alguien dentro de la organización se forme en el uso de inteligencia artificial. Cuando una empresa invierte en educación, la velocidad de adopción de los nuevos cambios aumenta significativamente”, puntualizó.

Sobre el Internet de las Cosas, Maulen destaca su capacidad de convertir mediciones analógicas en información digital: sensores que registran humedad, temperatura, movimiento o incluso niveles de contaminación. “Esa digitalización permite tomar decisiones basadas en datos concretos. Si lo pensamos en términos de ciudades inteligentes, la información es el nuevo valor estratégico. Las Pymes pueden aplicar ese mismo principio a sus líneas de producción o servicios”, afirmó.

El salto hacia la Industria 4.0

El Centro para la Industria 4.0 de la Universidad de Concepción ha sido uno de los espacios que más ha impulsado la transferencia tecnológica hacia las Pymes del Biobío. Su coordinador de proyectos, Nicolás Saldías, sostiene que tanto la IA como el IoT “están abriendo una oportunidad enorme para que las Pymes den un salto en la forma en que trabajan y toman decisiones”.

Saldías explicó que muchas empresas creen que implementar IA requiere grandes inversiones o conocimientos avanzados, pero la clave es empezar de forma gradual. “No es necesario pensar en un gran proyecto desde el primer día; basta con aplicarla en tareas simples, como analizar documentos, mejorar la comunicación con clientes o detectar oportunidades de negocio automáticamente”, indicó.

Para el especialista, el primer paso es perder el miedo y comprender que los resultados pueden llegar rápido. “Con visión y constancia, la digitalización puede transformar no solo los procesos, sino también la forma en que las Pymes compiten y crecen en un entorno cada vez más interconectado”, concluyó.

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