En un contexto de transformaciones sociales, económicas y tecnológicas, hablar del ecosistema industrial del Biobío es especialmente relevante para el Centro para la Industria 4.0 de la Universidad de Concepción. Como actor clave que ha liderado procesos de tecnificación y avance industrial desde su génesis, el Centro no solo ha acompañado a más de 400 empresas de la Región, sino que también ha contribuido activamente al fortalecimiento de un complejo entramado productivo.

Durante 2025, este rol se vuelve aún más estratégico ante la implementación de nuevos programas enmarcados en sus tres áreas de trabajo: Extensionismo Tecnológico, Difusión Tecnológica e Investigación y Desarrollo. En el marco de esta trayectoria, se han podido identificar una serie de oportunidades, así como también diversos desafíos en la búsqueda de una industria más especializada, sostenible y a la altura de un escenario mundial en el que las tecnologías 4.0 son más palpables y asequibles para todos. El Centro tecnológico busca establecer una mirada siempre orgánica sobre el estado actual del ecosistema industrial en la Región y las transformaciones en curso.

Peso económico de la industria regional

La Región del Biobío mantiene un peso industrial significativo en Chile. Según el último informe de la CPC Biobío, el sector manufacturero representa el 23% del PIB regional, consolidándose como el principal rubro económico local. Además, el mismo estudio arroja que la industria del Biobío en su conjunto aporta el 5,8% del PIB nacional y lidera las exportaciones en celulosa y papel, con un 65% del total regional, seguido por productos pesqueros. Sin embargo, más allá de sectores que reflejan una marcha sólida, el Centro ha constatado que los desafíos tecnológicos afectan transversalmente a industrias de todos los tamaños y rubros. Razón por la cual sus capacidades no se concentran solo en cifras positivas, sino que sus lineamientos de acción se perfilan igualmente en la necesidad y el potencial que esconde la pequeña y mediana empresa de la zona. 

Brechas y desafíos en la adopción tecnológica

Cuando se analiza con mayor detalle el estado actual del Biobío bajo la óptica de la cuarta revolución industrial, se obtiene un panorama que advierte algunos síntomas de estancamiento con una adopción tecnológica lenta, brechas en formación y dificultades para modernizar procesos productivos. Mientras que algunas empresas han incorporado herramientas de automatización y monitoreo avanzado, un alto porcentaje de pymes sigue operando con sistemas tradicionales.

Según Benjamín Germany, gerente del C4i, “existe falta de acceso a información técnica con un enfoque industrial y un lenguaje comprensible, lo que genera mitos sobre tecnologías consideradas inalcanzables, cuando en realidad son más accesibles de lo que se cree”. A esto se suma la resistencia al cambio tecnológico, que según señala Benjamín, se manifiesta “en todos las áreas de las organizaciones, administrativas y operaciones”, anticipando que “la clave está en generar espacios de confianza y brindar apoyo constante en terreno que aborde aspectos relacionados a conocimiento, metodología y tecnología de forma integral, para superar esas barreras culturales”.

Acompañamiento a empresas regionales

Desde sus inicios, el Centro para la Industria 4.0 de la Universidad de Concepción ha acompañado empresas de distinto tamaño en procesos de transformación tecnológica. A través de programas, enmarcados dentro de su arista de trabajo de extensionismo tecnológico, como Fortalece Pyme Biobío, Manufactura Avanzada: Mayor Productividad en Pymes y Transformación Industrial Biobío, se ha trabajado con empresas de rubros diversos como manufactura, logística, plásticos, forestal, construcción y mantenimiento industrial. Empresas como DITNOVA, Ingemecanic, VICSA o Conmetal han sido parte de estos procesos de acompañamiento, abordando desde la mejora en gestión y estructura organizacional, hasta la incorporación de tecnologías como sensorización, plataformas de monitoreo y automatización.

Tecnologías con alto impacto y formación especializada

En paralelo, desde el C4i se han identificado múltiples tecnologías con alto potencial de impacto en sectores industriales como el mantenimiento, la fabricación de partes y piezas, procesos de fundición, aserrío y remanufactura de madera, desarrollando metodologías de acompañamiento que permiten evaluar el nivel de madurez tecnológica de cada empresa y diseñar estrategias adaptadas a sus necesidades.

A esto se suma la implementación, por parte del Centro, de programas de formación gratuitos especializados en manufactura avanzada, inteligencia artificial, IoT industrial, analítica de datos y ciberseguridad industrial, fortaleciendo así las capacidades técnicas de las empresas regionales. Este trabajo se ha visto potenciado por la capacidad de articulación del Centro con los distintos actores del ecosistema.

“La relación con gremios como AGMET, Corma, Pymemad y Minnovex ha sido fundamental para mantener una perspectiva industrial en todos nuestros proyectos”, señala Benjamín Germany. Además, el financiamiento de CORFO, ANID y el Gobierno Regional ha sido clave para concretar iniciativas que permitan el acceso a tecnologías de alto valor, lo que se complementa con el compromiso de grandes empresas tractoras que han impulsado a sus cadenas de valor a adoptar nuevos estándares y soluciones tecnológicas.A seis años de su creación, el Centro consolida un enfoque territorial, tecnológico y colaborativo.

Consolidación de un modelo colaborativo y territorial

En 2025, el desafío ya no es convencer sobre la importancia de transformarse, sino generar las condiciones para que esa transformación sea sostenible y accesible. Esa es la misión que hoy guía el trabajo del equipo del C4i, en línea con la evolución del ecosistema industrial del Biobío.